El cepillado es el primer paso después del sinterizado. Su función es doble:
Retirar la capa superficial de óxidos y residuos.
Sacar a la luz el brillo natural y el color auténtico de la plata.
Material necesario
Cepillo de latón suave (con mango cómodo).
Bandeja o superficie de trabajo limpia para recoger el polvo metálico (es plata, y aunque sea mínima cantidad, puedes guardarla para reciclar).
Procedimiento paso a paso
Sostén la pieza con firmeza, preferiblemente sobre una superficie blanda para no rayarla si se te cae.
Pasa el cepillo en movimientos firmes pero controlados, siempre en la misma dirección para un acabado más uniforme.
Cepilla todos los lados: frontal, trasera, bordes y el interior de agujeros o cortes.
A medida que cepillas, verás cómo el tono blanquecino desaparece y emerge un gris plateado más vivo.
Trucos para un buen cepillado
Si quieres un acabado satinado, cambia la dirección del cepillado cada pocos minutos para crear un patrón cruzado.
No presiones tanto como para deformar bordes o texturas finas.
Nota: Este acabado satinado es perfecto para joyas de aspecto artesanal, pero si buscas un brillo tipo espejo, deberás continuar con el pulido.