Si nunca has trabajado con Metal Clay, probablemente te sorprenda descubrir que existe un material que se comporta como una arcilla maleable pero que, tras un proceso controlado de cocción, se convierte en plata pura. La primera vez que lo ves en acción, es difícil no pensar que hay algo de magia implicada.

La composición de la arcilla metálica es sencilla:

  • Partículas microscópicas de plata pura (99,9%) que han sido molidas hasta un tamaño tan fino que, a simple vista, no distingues que es metal.

  • Aglutinante orgánico, que actúa como “pegamento” temporal para mantener esas partículas unidas mientras trabajas.

  • Agua, que le da plasticidad y permite que la arcilla se modele fácilmente.

Mientras está húmeda, esta arcilla puede ser moldeada, cortada, grabada o texturizada con herramientas muy simples, incluso caseras. Lo que la hace tan especial es que, una vez que la calientas hasta una temperatura determinada, el agua se evapora y el aglutinante se quema, permitiendo que las partículas metálicas se sintericen. Este proceso de sinterizado es similar al que ocurre en la metalurgia industrial, pero en una escala y con un equipo que puedes tener en casa.

El resultado es una pieza sólida de plata pura, no un recubrimiento ni un baño, sino plata auténtica que puedes vender, grabar, soldar o trabajar como cualquier joya tradicional.

La gran revolución del Metal Clay es que democratiza el acceso a la joyería en metales preciosos. Antes, para trabajar plata, necesitabas aprender técnicas de forja, soldadura y limado, además de invertir en herramientas caras y un taller especializado. Ahora, con Metal Clay, puedes crear piezas de calidad profesional desde tu mesa de trabajo y con un presupuesto inicial accesible.

En este curso, vamos a centrarnos en un proyecto que reúne todas las técnicas esenciales para que termines con una joya lista para lucir: un colgante o medalla texturizada. Es un formato plano, lo que facilita el trabajo de modelado y secado, y abre un abanico de posibilidades para personalizarlo. Este tipo de pieza también es ideal para aprender a controlar el grosor, aplicar texturas limpias y preparar un acabado profesional.

Al final de esta lección, quiero que tengas clara una cosa: no importa si nunca has hecho joyería antes, porque este curso te guiará paso a paso, desde la preparación de tu mesa hasta que sujetes en tus manos tu primera joya de plata pura.